Inicio / Proceso de Creación de un Facsímil / Digitalización y Escaneo
La digitalización y el escaneo del manuscrito permiten capturar cada detalle con precisión, utilizando tecnología avanzada que asegura la fidelidad del facsímil al original en colores y texturas.
2.1. Escaneo en alta resolución

Uno de los primeros pasos en la creación de un facsímil es la digitalización del manuscrito. El facsímil debe capturar con precisión cada detalle, desde la textura del material (papel, pergamino, vitela, etc.) hasta las sutilezas de las miniaturas. Para lograrlo, se utilizan cámaras y escáneres de alta resolución que permiten reproducir hasta el más mínimo trazo.
- Consideraciones de luz y color: Dado que muchos manuscritos utilizan dorados, pigmentos vibrantes y otros materiales delicados, la iluminación durante el proceso de digitalización es crucial. Es importante minimizar la exposición a la luz para evitar dañar el manuscrito original. Se emplean técnicas de iluminación difusa y controlada para garantizar la fidelidad de los colores sin comprometer la conservación del documento.
2.2. Edición Digital

Después del escaneo, las imágenes resultantes son revisadas y, si es necesario, retocadas para corregir posibles imperfecciones, como reflejos, sombras o desajustes en los colores. Este proceso se realiza con extremo cuidado para mantener la fidelidad al original.
- Corrección de Imperfecciones: Los técnicos deben corregir imperfecciones como sombras no deseadas, reflejos o problemas de contraste, siempre cuidando que el resultado final sea una representación precisa del manuscrito.
- Consistencia de Colores: Se realizan ajustes de color para asegurar que las tonalidades sean lo más fieles posible al original. Esto es especialmente importante en manuscritos iluminados, donde los colores tienen un gran valor simbólico y artístico.
2.3. Seguridad y protección del manuscrito
Durante el proceso de digitalización, se toman medidas estrictas para asegurar la protección del manuscrito. Los documentos antiguos son extremadamente frágiles, por lo que deben manipularse con sumo cuidado. Los expertos usan soportes especiales para evitar cualquier tensión en el material, y se monitoriza constantemente el estado del manuscrito para garantizar su integridad.

