Llegó a la web uno de los libros más sorprendentes del Renacimiento: el Dioscórides de Cibo y Mattioli (c. 1565). Imagina un herbario que no aísla las plantas, sino que las muestra en su propio paisaje: montes, senderos, cielos. Eso hizo Gherardo Cibo al ilustrar los comentarios del médico Pietro Andrea Mattioli al clásico De materia medica. El resultado es un manuscrito que une utilidad médica, observación directa y belleza pictórica.

Con 168 miniaturas de gran detalle y una puesta en página clara, esta obra —hoy en la British Library, Add MS 22332— permite entender cómo se reconocían, usaban y clasificaban las plantas en el siglo XVI. En el nuevo apartado te explicamos su origen, el papel de Mattioli en la renovación de la botánica, la mirada de campo de Cibo y las claves que hacen de este facsímil una pieza imprescindible para amantes del arte y la historia natural.

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